Un ransomware (del inglés ransom, 'rescate', y ware, por software) es un tipo de programa informático malintencionado que restringe el acceso a determinadas partes o archivos del sistema infectado, y pide un rescate a cambio de quitar esta restricción.
El 12 de mayo de 2017 empresas e instituciones en el mundo fueron víctimas del ransomware denominado WanaCrypt0r y renombrado "WannaCry", el cual tiene un código malicioso que ataca a sistemas Windows que no estén actualizados de manera adecuada o no cuenten con las licencias válidas. Durante su ataque, provocó el cifrado de datos en más de 75 mil ordenadores por todo el mundo, afectando principalmente a países como Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, España, Italia, Taiwan, China, entre otros.
Se determinó que los sistemas operativos más vulnerables o que podrían estar en riesgo de un ataque de ransomware son Windows Vista, Windows 7, Windows Server 2012, Windows 10 y Windows Server 2016; además, si uno de las computadoras infectadas está en red, puede contagiar a otros dispositivos conectados e incluso a dispositivos móviles vinculados.
Las afectaciones con impacto social que tuvo este ataque van desde daño a la red semafórica, el transporte metro, centros hospitalarios y empresas telefónicas y bancarias. Todas estas instituciones o empresas tuvieron que pagar el rescate de su información o asumir la cuantiosa pérdida en datos al no pagar a tiempo lo solicitado por los atacantes cibernéticos.
Este tipo de ciberataques están al alcance de un clic, es decir, que se distribuyen a través de:
De acuerdo a recomendaciones de seguridad informática, se sugieren algunas medidas preventivas ante próximos ataques de ransomware:
Cualquier duda o si sientes que tu equipo de cómputo está en riesgo, comunícate al área de soporte técnico de tu dependencia para que puedan evaluar tu ordenador.